Saber cómo limpiar un toldo de la terraza, del balcón o del patio, es garantizar la durabilidad del mismo. Al fin y al cabo, los toldos son elementos esenciales para protegernos de los rayos del sol, así como de la lluvia o el viento si estamos en exteriores.
Por esta razón, desde Toldos Garrido, queremos mostrarte cuál es la mejor forma de limpiar tu toldo para que puedas hacerle el mantenimiento adecuado de una forma segura y eficaz.
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Son numerosos los factores que intervienen en el deterioro de un toldo. Se tratan de objetos que están la mayor parte del tiempo expuestos al exterior, soportando en ocasiones condiciones meteorológicas adversas. Entre los más comunes encontramos:
Si tu toldo está hecho de lona, entonces estos consejos te serán de gran utilidad. Son muchos los materiales con los que se elaboran los toldos hoy en día, ya que, no todos están hechos para estar en la terraza o en el patio de una casa. Sin embargo, si el manto protector está hecho de lona, podrás limpiarlo sin problemas.
Por suerte, las lonas suelen estar fabricadas con un material sintético de alta resistencia que cuenta con propiedades impermeables, algo muy beneficioso para el proceso de limpieza y lavado del mismo. Al ser impermeables no se deteriorará con agua ni presentará ningún signo de desgaste si lo tratamos con detergentes o desinfectantes.
El procedimiento de lavar un toldo en sí no es complicado. Siguiendo estos sencillos pasos no deberás tener problemas:
El primer paso es retirar todo el polvo y los residuos secos que pueden estar en tu toldo. Hojas, pelusas, plumas o cabellos es corriente que se queden estancados. Así será más fácil limpiar el toldo a la perfección.
Una vez hayas retirado los residuos más visibles, puedes proceder a limpiarlo con agua y alguna sustancia jabonosa con la ayuda de un paño o estropajo. Si las manchas son profundas o de moho, puedes optar por un cepillo de cerdas suave, así como, más cantidad de agua y jabón hasta eliminarlas.
Después del proceso de lavado, es importante retirar el jabón y la suciedad con abundante agua. Recuerda que los químicos del jabón pueden opacar el color de la lona.
El último paso está claro. Debes secar el toldo y eliminar los depósitos de agua que queden. Esto evitará que se originen hongos en el material. Así prevenimos que se destruyan las fibras lentamente hasta deteriorarlo por completo.
A continuación, desde Toldos Garrido queremos dejarte algunos consejos generales para alargar la vida útil de tu toldo por mucho más tiempo, ahorrando así tiempo y dinero.
Si sigues estos consejos, podrás alargar su vida útil por muchos más años, así como, mantener su estado del principio durante más tiempo.